Te despiertas muy temprano, lo primero que haces es dirigirte hacia la cocina para poder prepararte esa taza de café que necesitas para poder despertar y comenzar con tus actividades. Muchas personas realizan ese mismo ritual diariamente, sabiendo que el primer sorbo de esta magistral bebida les dará las fuerzas necesarias para continuar con sus días.

Sin embargo, la mayoría de esas personas pasan por alto todo el esfuerzo que se tiene que hacer para que ellas puedan beber su café todas las mañanas. En caso de que tú tengas la duda de cómo se cultivan y cual es el proceso de manufactura de esos granos, continúa leyendo este artículo.

Proceso de fabricación del café

  • Ubicación: Antes de siquiera poder comenzar a sembrar las semillas. Debemos tener en cuenta donde es el lugar indicado para plantarlas. Existe una zona conocida como el “cinturón verde del café” en la que es la ideal para plantarlo. Tal zona es la comprendida entre el trópico de cáncer y el trópico de capricornio, este lugar es el ideal debido a sus condiciones del clima.

 

  • Siembra: Una vez que se tiene el lugar designado, se procede a sembrar la semilla. De 45 a 50 días después de la siembra aparecen los fósforos, que es el germinado. A los 60-65 días de la siembra comienzan a aparecer las primeras hojas, las cuales se proceden a implantarse en bolsas negras al almacigo, lo que las protege del sol y la lluvia. Entre 150-180 días después se procede a trasplantar al campo.

 

  • Cosecha: Después de 540-600 días de haber trasplantado la planta se da la primera floración y entre 240-270 días después se obtiene el primer fruto maduro, con ello se procede a comenzar la cosecha del café. Tal cosecha se hace de forma automática con máquinas en algunas partes del mundo, pero en otras partes se hace de forma manual seleccionando cada grano maduro para que así resulte en un producto de mejor calidad. Este fruto a recoger es de un tono rojizo que asemeja a una baya, el producto del que se elabora la bebida son las semillas de esa baya. Esta cosecha se lleva a cabo una vez al año.

 

  • Beneficiar: Beneficiar es el término que se le da al proceso de quitar la pulpa del fruto, fermentar los granos y lavarlos. Estos puede ser de dos formas, una en la que los frutos se desgranan con máquinas y luego se colocan en tinas con agua para quitar cualquier posible desecho. Luego proceden a secarse al sol. El otro método primero se deja secar al sol el grano durante 20 días, ya que el fruto esté completamente seco entonces se procede a extraer el grano mediante máquinas. Una vez concluido uno de estos dos procesos se procede a clasificar el grano por tamaño y número de defectos, los cuales proceden a empaquetarse en sacos para poder transportarlos hacia el tueste.

 

  • Tueste: Aquí llegan los granos verdes, limpios y secos que se produjeron en el paso anterior. Este punto es el que realmente le da el sabor al café, y por tanto es el más importante de todos. Un buen tostado hará que el grano de el mejor sabor, mientras que un tostado que no es el adecuado puede llegar a echar a perder su gran sabor. Cabe señalar que el mismo tostado no le dará el mejor sabor a cada grano, por lo que es necesario que este proceso se haga por expertos que sepan el punto exacto de cada café. El proceso a llevar a cabo es primero secar completamente los granos en un tambor giratorio y luego calentarlos. A los 100 °C adquieren un color dorado, a los 150-180 °C se agrandan, adquieren brillo y un tono marrón, y entre los 200-230 °C es cuando se alcanza un nivel óptimo de tostado. Una vez sacado de la tostadora se proceden a enfriar rápidamente para evitar que se sigan tostando con el calor que traían.

 

  • Molido: A partir del tostado del café se puede esperar un máximo de 30 días hasta que este sea molido, para que no pierda sus aceites esenciales. El proceso del molido se recomienda hacerlo máximo 3 días antes de consumirlo, ya que cuando se muele el café este puede perder sus propiedades mucho más rápidamente. Por eso se recomienda consumir un café recién molido y recién tostado. Existen tres tipos principales de molido: fino, medio y grueso. Los cuales alteran la resistencia del café al flujo del agua. El espresso se hace con la molienda más fina, el café americano se hace con molienda más gruesa mientras que el café de moka se hace con una molienda media.

 

  • Preparación: Una vez hechos todos los pasos anteriores es cuando se procede a agregar el café molido a la cafetera y echar agua caliente para poder disfrutar de una buena taza de esta bebida. Hay personas que lo toman solo mientras que otras prefieren acompañarlo con azúcar y crema. Sea cual sea tu elección, lo más importante es que disfrutes del café que estás tomando.

Ahora que ya sabes cuál es el proceso general de fabricación del café, seguramente estarás más agradecido(a) cada mañana de que tantas personas hayan puesto de su esfuerzo y labor por hacer que esos granos lleguen hasta tu alacena para que te puedan dar las energías que necesitas diariamente.

Si aprecias la labor de todas las personas que están detrás del proceso de fabricación del café, quizás quieras compartir este artículo con todos tus amigos y compañeros de trabajo para que ellos también puedan apreciar esa labor.

 

Fuente: Food México y Yo